El tren sin destino

Una vez que te sientas comienzas a hablar fuerte para que la chica te escuche, le cuentas lo que decía la carta. Ella te cuenta que también encontró una carta, en su carta decía que alguien en ese tren intentaría matarla. Aparentemente ella tampoco recuerda nada.

Te acercas a ella, te dice que tienes el cabello y unos ojos dorados.
Ella en cambio tiene una cascada negra por cabello y plata en los ojos.

Ninguno de los parece querer dañar al otro.